Con la llegada del invierno, los días de lluvia se vuelven más frecuentes, y salir a dar largos paseos con tu perro puede convertirse en un desafío. Sin embargo, mantenerlo estimulado tanto física como mentalmente sigue siendo clave para evitar comportamientos indeseados, como masticar muebles, ladrar excesivamente o incluso mostrar signos de estrés.
En este artículo, te presentamos 10 actividades prácticas y entretenidas que puedes realizar con tu perro en casa durante esos días lluviosos. Desde ejercicios básicos de obediencia hasta juegos creativos, encontrarás opciones adaptadas a cualquier espacio y nivel de energía. ¡Tu perro estará feliz, estimulado y cansado al final del día!
1. Entrenamiento de obediencia básica
Los días lluviosos son ideales para reforzar los comandos básicos que todo perro debería conocer. Palabras como “sentado”, “tumbado” o “quieto” no solo son útiles en el día a día, sino que también ayudan a mantener a tu perro mentalmente activo.
Para hacerlo más interesante, utiliza premios y refuerzo positivo. Por ejemplo, cada vez que tu perro responda correctamente a una orden, recompénsalo con una golosina pequeña o mucho cariño. Si ya domina los comandos básicos, prueba a añadir distracciones, como mover un juguete cerca de él mientras mantiene la posición, para aumentar el nivel de dificultad.
Dedicar 10-15 minutos al día a este tipo de ejercicios no solo cansa a tu perro mentalmente, sino que también fortalece vuestro vínculo. Además, es una gran oportunidad para practicar la paciencia y el control, habilidades esenciales para cualquier perro.
Si tienes un cachorro y no sabes muy bien por dónde empezar, suscríbete a Tico&Co, y te acompañaremos en esta etapa tan bonita.
2. Enseñar trucos divertidos
Mantener a tu perro mentalmente estimulado puede ser tan sencillo como dedicar un rato a enseñarle trucos nuevos. Trucos como “dar la patita”, “girar” o “hacerse el muerto” no solo son entretenidos, sino que también ayudan a reforzar el vínculo entre vosotros y a trabajar su capacidad de concentración.
Para empezar, elige un truco sencillo y divídelo en pasos manejables. Usa un premio para guiar a tu perro, marcando cada avance con entusiasmo y recompensas. Por ejemplo, para enseñar “girar”, mueve un premio en círculo cerca de su nariz hasta que complete el movimiento. A medida que avance, añade una señal verbal como “gira” para que asocie el comando con el truco.
Recuerda mantener las sesiones breves, de 5-10 minutos, y terminarlas siempre en un momento positivo. Así, tu perro estará motivado para seguir aprendiendo en la próxima ocasión.
3. Juguetes interactivos
Los juguetes interactivos son una excelente manera de mantener a tu perro ocupado mientras trabaja su mente. Este tipo de juguetes, como los puzzles o las alfombras olfativas, le ofrecen un reto divertido en el que tendrá que usar su ingenio para obtener una recompensa.
Si no tienes uno a mano, puedes improvisar con materiales reciclados. Por ejemplo, esconde premios dentro de tubos de cartón o debajo de tazas, y deja que tu perro los encuentre. Otra opción es llenar una caja con papel arrugado y ocultar premios entre los pliegues para que los busque.
Asegúrate de supervisar siempre a tu perro mientras juega para evitar que se frustre o que dañe algún material. ¡Con un poco de creatividad, puedes convertir objetos cotidianos en horas de diversión para tu peludo!
4. Juguetes rellenables
Un juguete rellenable puede ser la solución perfecta para mantener a tu perro ocupado durante un buen rato. Objetos como los Kongs o las lickmats están diseñados para ser rellenados con alimentos que le gusten a tu perro, ofreciendo un desafío estimulante y delicioso.
Si buscas productos de alta calidad, te recomendamos el Conic y el Lick Lock de Rucan. Estos juguetes no solo están diseñados pensando en la seguridad y el bienestar de tu perro, sino que también son duraderos y fáciles de limpiar.
Puedes usar ingredientes como yogur natural, puré de calabaza, paté para perros o incluso comida húmeda. Si quieres que el entretenimiento dure más tiempo, congela el juguete una vez relleno. Esto no solo prolonga la diversión, sino que también puede ser una experiencia refrescante para tu perro.
Además de entretener, este tipo de juguetes ayuda a reducir el estrés y fomenta un comportamiento tranquilo. Es importante asegurarse de que los ingredientes sean adecuados para perros y evitar alimentos tóxicos como el chocolate o las uvas.
5. Juegos de morder y tirar
A muchos perros les encanta jugar a morder y tirar con juguetes diseñados para este propósito, como cuerdas o peluches resistentes. Estos juegos no solo son una excelente forma de liberar energía acumulada, sino que también fortalecen los músculos de su mandíbula y promueven el autocontrol.
Para perros con una mordida fuerte, es recomendable usar un mordedor de doble asa que sea resistente y fácil de manejar. Si tu perro tiene una mordida más suave, un peluche como el zorro de Great&Small puede ser una opción ideal para garantizar una experiencia segura y divertida.
Para que el juego sea seguro, enseña comandos clave como “okay” y “suelta”. Por ejemplo, al comenzar, di “okay” mientras le entregas el juguete, y para el “suelta”, ofrécele un premio que lo motive a dejarlo ir.
Es importante supervisar la intensidad del juego para que tu perro no se sobreexcite. Además, evita esta actividad si tu perro tiende a proteger objetos o mostrar comportamientos posesivos, ya que podría aumentar esos hábitos.
Con un enfoque positivo y controlado, el juego de morder y tirar puede convertirse en una actividad muy divertida para ambos.
6. Juegos de olfato
Aprovecha el increíble sentido del olfato de tu perro para estimularlo mentalmente con juegos de búsqueda y rastreo. Este tipo de actividades son muy gratificantes para los perros, ya que les permiten usar sus instintos naturales de una forma controlada y divertida.
Prueba escondiendo premios en distintos rincones de la casa y guíalo con el comando “encuentra”. Para aumentar la dificultad, coloca los premios en alturas diferentes o dentro de objetos con aperturas pequeñas, como cajas con agujeros. Si tienes tiempo, crea una especie de “mapa de búsqueda” delimitando las áreas donde debe buscar con señales simples, como cojines o juguetes.
También puedes enseñar a tu perro a seguir rastros. Deja un camino de pequeñas migajas o premios que lo lleve a un tesoro final más grande, como su snack favorito o un juguete. Este tipo de juegos estimulan su mente y refuerzan su capacidad para resolver problemas.
Los juegos de olfato no solo son entretenidos, sino que también ayudan a tu perro a relajarse y a gastar energía de forma saludable.
7. Aprender los nombres de los juguetes
Entrenar a tu perro para que reconozca y busque sus juguetes por nombre es una actividad desafiante y divertida que fortalece su memoria y concentración. Además, puede ser una excelente manera de mantener organizados sus juguetes.
Si estás suscrito a Tico&Co, tu peludo tendrá una gran variedad de juguetes a su disposición cada mes. Una forma de llevar el juego al siguiente nivel es enseñarle a aprender el nombre de cada uno.
Por ejemplo, selecciona un peluche, como un dinosaurio, y repite varias veces su nombre mientras juegas con él. Di “Dinosaurio” de manera clara cada vez que lo sostengas o se lo lances. Una vez que asocie el juguete con su nombre, colócalo en el suelo junto a otros objetos y pídele que lo busque con el comando: “Dinosaurio”.
Cuando domine este juguete, introduce otro con un nombre diferente y sigue el mismo proceso. A medida que aprenda más nombres, mezcla todos los juguetes y reta a tu perro a encontrar uno específico.
Este entrenamiento no solo lo mantiene mentalmente activo, sino que también refuerza vuestra comunicación y hace que la hora del juego sea aún más emocionante.
8. Ejercicios de autocontrol
El autocontrol es una habilidad fundamental que ayuda a tu perro a manejar mejor su energía y comportamientos impulsivos. Practicarlo en casa es fácil y, además, fortalece vuestra relación al enseñarle a confiar en ti como guía.
Un ejercicio clásico es el de esperar una señal antes de tomar un premio. Para empezar, pide a tu perro que se siente. Coloca un premio en el suelo o sostenlo en tu mano, y di “quieto” con calma mientras lo observa. Si intenta tomarlo antes de que des la señal, retira el premio y vuelve a intentarlo. Cuando logre esperar, di “¡okay!” y déjalo disfrutar de su recompensa.
Puedes aplicar el mismo concepto durante los juegos de morder y tirar usando el juguete que comentábamos anteriormente. Al jugar, alterna entre dejar que tu perro “gane” y quedarse con el juguete durante unos segundos, y usar el comando “suelta” para detener el juego y practicar el autocontrol antes de reanudar. Esta dinámica lo mantiene mentalmente enfocado y refuerza su obediencia.
Estos ejercicios no solo fomentan la calma, sino que también son excelentes para situaciones reales, como evitar que cruce una puerta sin permiso o que se lance hacia su comida.
9. Circuito de obstáculos en casa
Transforma tu sala de estar o cualquier espacio disponible en un circuito de obstáculos para mantener a tu perro físicamente activo y mentalmente estimulado. Usar objetos cotidianos es una forma sencilla de crear un recorrido divertido y seguro.
Por ejemplo, utiliza sillas para que las esquive, almohadas para que salte sobre ellas o cajas bajas para que pase por debajo. Puedes incluso improvisar túneles con mantas y mesas, o colocar un palo de escoba apoyado entre dos objetos como salto bajo. Usa un premio o juguete para guiarlo a través del circuito y anímalo con comandos como “salta”, “pasa” o “gira”.
10. Perseguir burbujas
A veces, lo más simple puede ser lo más divertido. Soplar burbujas aptas para perros es una actividad sencilla que les encanta a muchos peludos. Las burbujas no solo despiertan su instinto de persecución, sino que también los mantienen activos y entretenidos.
Para empezar, asegúrate de usar burbujas no tóxicas diseñadas para perros, como estas disponibles en Amazon, ya que son seguras incluso si accidentalmente las lamen o muerden. Encuentra un espacio despejado en casa y comienza a soplar las burbujas mientras animas a tu perro a atraparlas.
Conclusión
Mantener a tu perro estimulado física y mentalmente, incluso en días de lluvia, no solo es esencial para su bienestar, sino también para reforzar el vínculo que compartís. Las actividades que hemos propuesto no requieren grandes preparativos ni materiales complicados, pero ofrecen enormes beneficios: desde fomentar su obediencia y autocontrol hasta mantenerlo activo y feliz dentro de casa.
Recuerda que cada perro es único, por lo que puedes adaptar estas ideas según sus preferencias, nivel de energía y habilidades. Incorporar juegos y ejercicios en vuestra rutina diaria no solo ayuda a prevenir el aburrimiento y comportamientos indeseados, sino que también es una oportunidad para divertiros juntos y crear recuerdos inolvidables.
Así que la próxima vez que el tiempo no acompañe, ya sabes cómo transformar un día gris en una experiencia llena de aprendizaje y diversión para tu mejor amigo. ¡A disfrutar juntos!